La gastronomía veracruzana está compuesta por diversos platillos deliciosos que han cautivado el paladar de más de una persona. Entre estos se encuentra el arroz a la tumbada.
Este ha sido el guiso más conocido de la zona de Alvarado, pues debido a que fue la región que lo vio nacer, decenas de familia lo cocinan como tributo a sus orígenes. A continuación te contaremos cómo nació esta receta.
Arroz a la tumbada, creado por un pescador alvaradeño
De acuerdo con personas que han habitado el municipio de Alvarado durante varios años, el arroz a la tumbada fue creado por un pescador que acompañaba al capitán de un barco.
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Este fue elegido como el encargado de cocinar para los tripulantes. Al verse un poco limitado, el joven tomó lo primero que encontró, entre lo que destacaban granos de arroz y tomates.
Todo fue añadido a una olla y el pescador le fue añadiendo mariscos que habían sido pescados previamente. Luego de mezclarlos, este añadió una olla de agua y lo dejó al fuego.
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Arroz a la tumbada nació de un descuido
Posteriormente, se fue a platicar con sus compañeros y cuando los hombres que estaban a cargo del timón llegaron a probarlo quedaron maravillados y le preguntaron la receta.
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Este dijo que no sabía y que solo lo había hecho “a la tumbada”, expresión que refería a haberlo hecho rápido. Desde aquel momento, esta receta pasó a la historia.
Lo único que ha cambiado es que los mariscos añadidos son más específicos (pulpo, camarón y jaiba), sin embargo, el sabor que caracteriza a Alvarado sigue siendo el mismo.
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