Veracruz ha sido testigo de múltiples leyendas, mitos y acontecimientos a lo largo de muchas décadas. Una de ellas es la del callejón Jesús Te Ampare, en la ciudad de Xalapa.
Este fue llamado de esa manera debido a una historia de amor que inició en el siglo XX y fue terminada de una horrible manera a manos de un hombre en depresión.
Cuenta la leyenda que hace más de 100 años, cuando la capital del estado aún comenzaba a desarrollarse, una familia de españoles llegó a vivir ahí y entre ellos estaba una jovencita de 17 años.
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Esta, al poco tiempo inició una relación con un joven xalapeño de nombre Cosme Taboada, mismo que cayó rendido a los pies de la catalana en el momento en que la vio a los ojos.
Una historia de amor se formó en el callejón Jesús Te Ampare
A pesar de que Cosme tenía 18 años, un año más que su novia, esto no fue impedimento para que la familia de la muchacha les permitiera iniciar una relación formalmente.
Todas las noches, el joven iba a casa de su pareja para platicar entre los barrotes de aquellas casonas antiguas clásicas de Xalapa, mismas que daban a un callejón empedrado.
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Ahí, la pareja pasaba horas platicando y pensando cómo sería su futuro si unieran sus vidas ante Dios y formaran una familia una vez que ambos terminaran de estudiar.
Joven murió por defender a su novia en callejón Jesús Te Ampare
Sin embargo, un mal día, cuando Cosme Taboada y su novia se encontraban a altas horas de la noche en dicho callejón, un hombre alcoholizado, debido a que padecía depresión, se dejó ver en la lejanía.
Este, adolorido debido a que había perdido a su esposa y a su familia, se lanzó contra ambos con una daga para intentar quitarles la vida. Al ver esto, el muchacho se interpuso entre él y su amada para que no la hiriera.
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Lamentablemente, el agresor le doblaba la estatura a Cosme y acabó por vencerlo, tirándolo al suelo y propinándole diversas puñaladas en la espalda y el cuerpo.
Al ver esto, la muchacha, horrorizada, solo pudo exclamar: “Cosme, que Jesús te ampare”. A partir de ese oscuro momento, el callejón fue bautizado con esa conmovedora frase, a pesar de que su nombre real es callejón Cuauhtémoc.
Diariamente, cientos de turistas y xalapeños asisten a este lugar para tomarse fotos y recorrer el mismo camino que los dos enamorados que fueron separados por el despecho de otro.
