Para hablar de la leyenda de la Mulata de Córdoba nos debemos remotarnos 200 años atrás en la ciudad de Córdoba, donde nació y creció una joven que dentro del pueblo fue conocida como “la mulata”, mientras iba creciendo fue ganando notoriedad debido a que parecía no envejecer a pesar de su edad, mostrando siempre un físico de una mujer jóven.
El no aparentar su edad hizo que los rumores corrieran como rastro de pólvora, a esto se le suma sus conocimientos de medicinas que tenía; sin embargo, las mujeres de Córdoba les causaba conflicto la belleza de la mencionada “Mulata”.
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Su atractivo dejaba perplejos a los hombres de la zona; siendo esto tomado como hechicería, la mujer fue varias veces acusada de brujería, santería y pactos con demonios, diversas versiones de la leyenda mencionan que en su casa se observaban luces como si de fuego se tratara.
Los rumores de las cosas que realizaba en su casa iban desde aparecer en su tejado hasta luces y olores a azufre; quienes se han encargado de estudiar la leyenda describen a la Mulata de Córdoba como una joven bella, de labios rojos, dentadura blanca y ojos negros.
Su belleza era tal que varios hombres se pelearon por su amor, siendo rechazados debido a que se decía que le era fiel al mismísimo demonio. Las disputas por su amor llegaron hasta el alcalde de la hoy ciudad, el mandatario de aquel entonces se enamoró de ella, sin embargo, a pesar de ser cortejada, no correspondió al amor del hombre.
Su escape de San Juan de Ulúa
Luego de no corresponder al amor del alcalde, este la acusó de hechicería ante la inquisición; por lo que fue castigada al ser encerrada en la prisión de San Juan de Ulúa lugar donde sería quemada por bruja.
Aquella bella mujer fue encarcelada y pudo haber terminado su historia ahí, sin embargo, una noche antes de que fuera quemada viva; al custodio de su celda le pidió un trozo de carbón para dibujar; el hombre aceptó pensando que esa era su última noche viva, al día siguiente cuando el guardia ingresó a la celda a ver a la mulata; esta había dibujado un hermoso barco en la pared; el hombre asombrado fue cuestionado por la mujer que crees que le haga falta a la embarcación, anonadado este mencionó que navegar tras esto la mujer saltó al barco y desapareció en el dibujo.
Luego de contar sucedido; nadie daba por hecho, los relatos del hombre. Acrecentando la leyenda de la Mulata de Córdoba.
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